Hola!!! Sí ,está soy yo …. hace unos añitos…. la verdad que mi pelo desde los 9 años o así ya se expresó como “algo voluminoso, rizado….indomable”. Cierto que la sensación cada vez que me llevaba mi madre a la peluquería para cortar puntas era como el chiste malo de siempre…. las puntas se convertían en por encima de los hombros y no recuerdo con cariño esos días de horrorosos resultados.
De adolescente , el pelo marcó algo muy importante en mi…. y es que fue la diana de todas las burlas . Siempre he sido muy “mal amañada” y la verdad que nunca supe sacarle partido. Intentaba llevarlo lo más largo posible , lo más mojado posible y lo más engominado posible para eliminar el volumen. Odiaba el volumen y la incomprensión de mi melena me hacia vivir resignada tratando de controlarlo sin suerte.
Ya en la universidad , con autoestima y novio mediante, me lo corté bien pequeño ( engominar menos cantidad hacía que “controlara” mejor el pelo , aunque lo lavaba todos los días para poder definirlo y “tenerlo domado”) Cuando quería que creciera, la “única” manera era con los alisados japoneses, americanos y todo aquello que se llevó por aquella época. Lo cierto es que mi pelo no sucumbía y ni con esas lograba un pelo liso, bobo, pero me ayudaba a aguantar el tirón del crecimiento.
Ir a una peluquería era escuchar siempre lo mismo: cuánto pelo tienes ( cara de ser la pesadilla de las peluqueras) y/o qué seco lo tienes, “¿te aplico mascarilla por 3€ más?”. En vez de salir feliz y “guapa” si no iba con la autoestima alta , a veces salía igual o peor… la solución siempre era peinármelo liso.
Mi frase siempre era que no podía domar mi cabello y que yo no sabía hacerlo.
Creo que fue por 2018 , año arriba , año abajo ( después de decoloración a blanco, rizo muerto por la decoloración, enfado con la peluquería porque no me habían avisado de este “efecto secundario” cuando con melena corta empezaba a amar mis rizos! Y empezar un lento camino de recuperación de la decoloración) que empecé a aceptarlo. Esta historia la cuento desde el punto de vista cabello, mi vida no giraba en torno a él pero si me acompañaba en todo y la autoestima jugaba un papel primordial.
Pues hayá por el 2018 recuerdo que con mi melena larga por debajo de los hombros , si salía con volumen, pues oye, mi pelo era así y es lo que había. Siempre me comparaba con Shakira. Ella podía lucir su melena de leona y eso me hacía pensar que tan mal no estaba.
Los viajes los seguía haciendo con pelo peinado de la peluquería ” porque me aguantaba más ” y así en casi todas mis fotos de viaje estoy con el pelo peinado. En mi boda, y gracias al asesoramiento de mi peluquero por aquel entonces , me propuso un recogido donde de base el cabello estuviera definido por mi y con esa base de cabello rizado, recogerlo. La otra opción hubiera sido…. Bueno, ya la adivinan, peinar el cabello , hacer ondas con la plancha y luego recogido ( ¿Qué mierda es esa que nos hemos inventado para la gente que de forma natural tiene ondas???)
Algo antes del confinamiento navegando por el mundo de Internet leí algo del Método Curly Girl y me impactó muchísimo. Ya no recuerdo si primero me llamaron la atención los pelazos rizados de las fotos de “después ” o la filosofía intrínseca del método de sacar partido a tus rizos, aceptarlos, amarlos (amarte) , cuidarlos (cuidarte) y admirar y aplaudir lo que tantos años había odiado como eran el volumen o normalizar el Frizz.
Siempre he mirado el método como esa dosis de orgullo rizado, aceptación, amor y abrazo de lo que soy . Estoy orgullosa de haberme dado cuenta, haber hecho cambios, haberme quitado de la boca las palabras “domar mi cabello” y haber añadido ” sacar partido a mi cabello” . Me enorgullezco de ver que no era tan mala como pensaba para dejármelo “bonito” (o es más fácil de lo que parece 🤣😉) Y me siento feliz de enseñar el camino a más chicas cada día para aprender a cuidárselo y sacar su mejor versión cada día. Y que esto, como ves, no va sólo de pelos…
Gracias por acompañarme en esta historia, mi historia curly. (Vaaale si….cada vez soy más ondulada… pero a veces, me sigo viendo en el espejo como aquella adolescente rizada con tirabuzones “indomables” )
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